Otra espera
- Daniela Della Bruna
- 28 dic 2019
- 1 Min. de lectura
Se estrecharon
los campos después del incendio se apagaron
en la noche los aullidos de la loba.
No habrá lluvias para la yerma tierra del olvido.
Desde el oscuro esófago al estómago estrecho todas son turbulencias de noches sin risa.
Huye, ese que acechaba.
Y todavía respira a duras penas una espera elocuente.
El desplazamiento

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